Lisa M. Sclafani, MD, FACS

Cuando a los pacientes se les dice que tienen cáncer, a veces eso es todo lo que escuchan. Muchas veces piensan en alguien que conocen que ha muerto de cáncer y les da miedo tener la misma suerte. Es posible que un paciente recién diagnosticado no se dé cuenta de que existen muchos tipos de cáncer y diferentes estadios y que, en la mayoría de los casos, el cáncer que se encuentra en una fase inicial puede tratarse con éxito.

Mi prioridad es brindar a mis pacientes la mejor y más actualizada información sobre su diagnóstico y opciones de tratamiento para que puedan tomar buenas decisiones sobre su atención. Creo que el conocimiento es poder. Me tomo el tiempo para mostrarles las mamografías, revisar juntos sus informes de radiología y patología, y explicarles la estadificación y las decisiones que deben tomar; de esta forma, los pacientes pierden parte de ese miedo. Sienten más seguridad respecto de sus decisiones y saben que pueden confiar en mí para ayudarles a superar este momento difícil.

Me formé en cirugía en el Bronx en la década de 1980, donde gran parte de la atención que brindábamos era para tratar traumas de emergencia. Esto significaba que tenía que pensar rápidamente y tomar decisiones inmediatas y, por lo general, no tenía la oportunidad de desarrollar una buena relación con mis pacientes. Me di cuenta de que era más gratificante establecer relaciones con las personas que atendía, considerar su problema, planificar su cirugía y mantener un seguimiento a largo plazo con ellos. Así es como he consolidado mi experiencia médica a lo largo de los años.

Al principio de mi carrera, la mastectomía solía ser el tratamiento principal para el cáncer de mama, con frecuencia seguida de quimioterapia y, a veces, radiación. Hoy en día, la atención se ha desplazado hacia el uso de una cirugía menos radical y más de un tipo de tratamiento. Muchos pacientes ahora pueden ser tratados con una tumorectomía ambulatoria y una pastilla, ningún otro tratamiento, en especial si son mayores. Algunos pacientes que padecen cánceres más agresivos o avanzados reciben tratamientos preoperatorios que nos permiten realizar menos cirugías con menos complicaciones.

Las decisiones sobre si tratar o no un cáncer, qué operación elegir y el momento adecuado para la cirugía se han vuelto muy complicadas. Por ello, ayudo a los pacientes a evaluar los riesgos y beneficios de todas sus opciones. También tengo experiencia en todas las nuevas técnicas oncoplásticas, incluidas las mastectomías con conservación de piel y pezón, y el conocimiento sobre qué técnica es la más adecuada para cada paciente.

En Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), todos estamos involucrados en la investigación. Realizamos muchos ensayos clínicos para intentar mejorar la atención y los resultados de las personas con cáncer de mama. Muchos de nuestros estudios analizan tratamientos para reducir la intensidad o dar a los pacientes solo los tratamientos que sabemos que les ayudarán.

Debido a que los planes de tratamiento muchas veces involucran más de una especialidad y, a veces, la participación en un ensayo clínico, creo que la mejor atención se ofrece en un centro oncológico dedicado como MSK.

Fuera del trabajo, me encanta pasar tiempo con mis tres hijas adultas y mi numerosa familia extendida. Preparar las recetas que me enseñaron mi madre y mi abuela tiene un significado muy especial para mí. También disfruto viajar, asistir a la ópera y la sinfónica y mantenerme activa jugando al golf, haciendo senderismo y, más recientemente, ¡esquí de fondo!