Mi propia investigación se centra en tres áreas críticas: desarrollar tratamientos dirigidos a vías de señalización específicas que contribuyen al crecimiento del cáncer de próstata, crear métodos no invasivos para determinar si estos agentes funcionan y mejorar la forma en que se evalúan los fármacos en la clínica.
Las terapias dirigidas, que atacan células cancerosas específicas sin dañar las células normales, tienen el potencial de tratar cánceres y causar menos efectos secundarios que las terapias convencionales. Para el desarrollo de este enfoque es fundamental determinar qué tratamiento puede beneficiar más a cada paciente. En la actualidad, el antígeno prostático específico (PSA) es el mejor biomarcador disponible de uso rutinario que brinda información diagnóstica y de pronóstico sobre el cáncer de próstata. Las pruebas del PSA son útiles, pero no determinan de forma fiable si un tratamiento está funcionando o no, ni proporcionan una orientación definitiva a la hora de seleccionar una terapia en lugar de otra. Mis colegas y yo estamos evaluando nuevas tecnologías prometedoras para capturar y caracterizar las células tumorales circulantes a partir de una extracción de sangre de rutina. Gracias a esto, vemos que el número de células tumorales circulantes en la sangre de un paciente ayuda a determinar su pronóstico y si un tratamiento está funcionando o no. Las células tumorales circulantes también brindan una imagen biológica instantánea del tumor de cada paciente, lo que puede ayudar a determinar la elección del tratamiento.
Como miembro del Grupo de Trabajo sobre Ensayos Clínicos de Cáncer de Próstata, dirigí un esfuerzo internacional abocado a estandarizar el desarrollo del diseño, la realización y el análisis de ensayos clínicos de fase 2 en cáncer de próstata, de modo que podamos evaluar mejor las nuevas terapias y valorar su eficacia utilizando nuevas modalidades de imagenología. Las recomendaciones se incorporaron y contribuyeron al desarrollo exitoso del zytiga (ahora aprobado) y la enzalutamida (en fase de revisión por la FDA). Ambos agentes se dirigen a la señalización del receptor androgénico y han demostrado que prolongan la supervivencia de los hombres que sufren cáncer de próstata resistente a la castración. También desarrollé el Modelo de Estados Clínicos de la Progresión del Cáncer de Próstata, que, al categorizar el espectro clínico del cáncer de próstata desde el diagnóstico hasta la metástasis, brinda un marco para acceder y reevaluar el pronóstico de un paciente a medida que la enfermedad evoluciona con el tiempo y para guiar el tratamiento de la enfermedad.
También soy el investigador principal del Memorial Sloan Kettering Prostate Cancer SPORE (Programa Especializado de Excelencia en Investigación) patrocinado por el National Cancer Institute e investigador principal del Prostate Cancer Clinical Trials Consortium, una colaboración de investigación de 13 centros con sede en el Memorial Sloan Kettering y financiada por el Departamento de Defensa y la Prostate Cancer Foundation. Una parte fundamental de esta tarea es diseñar y realizar ensayos clínicos con nuevos enfoques prometedores para que estén a disposición de los pacientes lo antes posible. Desde 2006, el consorcio ha facilitado más de 120 nuevos estudios de fase inicial relacionados con el cáncer de próstata. En última instancia, con estos ensayos clínicos pretendemos desarrollar tratamientos más eficaces para los cánceres de próstata en todas sus fases y descubrir medios de prevención.
Además de haber sido jefe del Servicio de Oncología Genitourinaria, soy titular de la Cátedra D. Wayne Calloway de Oncología Urológica y profesor de Medicina en el Weill Cornell Medical College. He recibido el premio Donald S. Coffey-Prostate Cancer Foundation Physician-Scientist Award y el Distinguished Alumnus Award. También formo parte de numerosos consejos consultivos editoriales y científicos y soy revisor de muchas revistas, entre las que se encuentran The New England Journal of Medicine, Nature, Science and Translational Medicine, Lancet Oncology y Journal of Clinical Oncology. He escrito y publicado más de 430 artículos revisados por pares en revistas científicas y soy coautor del libro de texto Principles and Practice of Genitourinary Oncology (Principios y práctica de la oncología genitourinaria).
