Obtuve mis títulos de licenciado y magíster en química en Harvard University. Alcancé mi título de médico en University of California, San Francisco, donde dediqué un año extra a la investigación de glioblastoma que causa el cáncer cerebral agresivo. Mi formación especializada la hice en Memorial Sloan Kettering, donde finalicé la beca de investigación clínica en oncología de radioterapia de linfomas. Como residente, me formé en la especialidad de investigación clínica en Harvard School of Public Health.
Me atrajo la oncología y, particularmente, la oncología de radioterapia por los fuertes vínculos que se forman entre el paciente y el médico. Un diagnóstico de cáncer y la idea de radioterapia puede ser intimidante, abrumador y aterrador. Considero que los primeros pasos críticos son comunicarse claramente para alivianar los temores, brindar explicaciones completas de las opciones y responder preguntas. Mi equipo y yo nos esforzamos por ser los defensores inquebrantables de nuestros pacientes. Nuestro objetivo es ofrecer un sólido apoyo emocional y físico en cada etapa del proceso.
En el tratamiento de los cánceres de sangre, como el linfoma, el mieloma múltiple y la leucemia, así como también ciertos tumores cerebrales, implemento técnicas de radiación avanzada que incluyen radioterapia de intensidad modulada y radioterapia guiada por imágenes para tratar eficazmente y con seguridad esos cánceres. Para las metástasis de cerebro y los tumores benignos, a menudo, dependo de modalidades muy focalizadas, como la radiocirugía estereotáctica MSK Precise™.
Creo fervientemente en un enfoque multidisciplinario para el paciente y soy miembro de varios equipos clínicos, entre ellos, el Equipo de Control de Enfermedades del Servicio de Linfomas y el Centro de Metástasis Cerebral del MSK. Trabajo en colaboración con los demás proveedores de mis pacientes, incluidos médicos oncólogos, cirujanos, radiólogos y patólogos, para desarrollar un plan de atención altamente personalizado dirigido por la evidencia clínica más reciente. Creo firmemente que los pacientes y sus familias deben participar en este proceso para adaptar el plan de tratamiento conforme a los objetivos y las inquietudes específicos.
Además de estar al cuidado de los pacientes, participo en varios programas de investigación que se enmarcan en dos temas amplios: la mejora de los resultados y la reducción de los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer de sangre y cerebral. Me interesa particularmente el diseño de ensayos clínicos que combinan la radioterapia con otras terapias contra el cáncer nuevas. Por ejemplo, en la actualidad, estudio posibles formas de combinar la radiación con terapias de células T con CAR muy innovadoras para mejorar las respuestas al tratamiento en linfomas agresivos, tales como el linfoma difuso de células B grandes. Para disminuir los efectos secundarios y aumentar la comodidad del paciente, estudio cómo reducir de forma segura la cantidad de tratamientos de radiación necesarios para los linfomas menos agresivos, como los linfomas cutáneos de células T. Además, trabajo estrechamente con colegas en neurocirugía y neurooncología para evaluar nuevas tecnologías para la braquiterapia cerebral, una forma especializada y muy focalizada de hacer radiación en el quirófano. La focalización se hace en los bordes de una cavidad quirúrgica mientras se preserva gran parte del tejido cerebral sano circundante.
Me siento privilegiado de ejercer en el MSK, porque ofrecemos enfoques de tratamiento de clase mundial, incluidos ensayos clínicos prometedores que posiblemente no estén disponibles en otros lugares. Cuando no estoy en el trabajo, disfruto pasar tiempo con mi familia, preparar café artesanal, correr en Central Park y hacer senderismo en el norte del estado de Nueva York.
