Daniela Molena, MD

Me esfuerzo por brindar una atención excelente y personalizada a mis pacientes. Como firme defensora del paciente, trabajo en equipo con los pacientes y los cuidadores desde el diagnóstico hasta la recuperación y el seguimiento.

Un diagnóstico de cáncer es un acontecimiento muy estresante para los pacientes y sus seres queridos. Muchas veces, los pacientes temen por sus vidas y se preocupan porque sienten que son una carga para sus familiares. Me siento honrada de que los pacientes confíen en mí durante un momento tan complicado para ayudarles con decisiones difíciles y complejas. Siempre les aseguro a mis pacientes que estamos juntos en esta lucha y espero que se sientan que soy una aliada en su recorrido y que los aliento, los entiendo y deseo que se sientan seguros.

Cada paciente es único. Trabajo en colaboración con expertos de múltiples disciplinas para desarrollar el mejor plan de tratamiento que se adapte a las necesidades específicas de cada paciente. Es gratificante ver a los pacientes volver a sus vidas libres de cáncer. También disfruto de la complejidad de la oncología torácica y las oportunidades que tengo para hacer avanzar el campo.  

Como directora del programa esofágico en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), dirijo un equipo de apoyo que ayuda a las personas con cáncer esofágico:

• A comprender qué esperar durante el recorrido
• A prepararse para la cirugía
• A recuperarse lo más rápido posible

También desarrollé el programa Barrett de MSK en colaboración con mis colegas en gastroenterología. Este programa ayuda a identificar a las personas que tienen riesgo de padecer cáncer esofágico y tiene como objeto prevenir la progresión de la enfermedad entre los pacientes que lo padecen.

Investigo e incorporo nuevas tecnologías y enfoques quirúrgicos para hacer que la cirugía sea más precisa y eficaz. Por ejemplo, en las personas con enfermedad en estadio inicial, podemos salvar el esófago y extirpar el cáncer usando un endoscopio a través de la boca. También podemos extirpar y reconstruir el esófago mediante pequeñas incisiones y una cámara, ya sea con métodos de invasión mínima o robóticos. Para aquellas personas que padecen un cáncer más avanzado, ofrecemos tratamientos personalizados que se basan en el análisis genómico específico del paciente.

Mi investigación se centra en lo siguiente:

• Encontrar formas de mejorar los resultados clínicos y funcionales después de la cirugía.
• Diseñar procesos clínicos para reducir los costos y mejorar los resultados.
• Identificar las disparidades raciales y socioeconómicas que limitan el acceso a una atención excelente.

Además, codirijo varios ensayos clínicos que investigan el papel de la inmunoterapia o la terapia dirigidaantes o después de la cirugía en pacientes con cáncer esofágico. También, soy investigadora principal de un ensayo que tiene como objetivo identificar los ganglios linfáticos centinela en personas con cáncer esofágico para limitar el alcance de la cirugía que necesitarían en el futuro.

Soy presidenta de Women in Thoracic Surgery y tengo un rol de liderazgo en varias organizaciones que trabajan en temas del tórax en los EE. UU. y en el extranjero. También soy editora y editora asociada de revistas científicas que tratan sobre patologías torácicas, nacionales e internacionales.

Fuera del trabajo, me encanta viajar e ir de vacaciones en familia, con mi esposo, mi hijo y mi hija. Espero volver a visitar a mi familia en Italia y hacer senderismo en las montañas Dolomitas, que ocupan un lugar muy especial en mi corazón. También nos gusta navegar en Long Island Sound y alquilamos barcos en el Caribe.

Tengo habilidad para la jardinería y mi casa está llena de plantas. Me da un gran placer ver crecer las plantas. Cada nueva hoja es una celebración. Disfruto especialmente rescatando orquídeas, que a veces mi esposo encuentra en la basura y las lleva a casa para que yo las devuelva a la vida. Las vuelvo a plantar y les arreglo las raíces y cuando florecen, ¡su belleza ilumina mi día y me hace feliz!

Mi perro Spritz también me hace feliz. Adoptamos nuestro adorable cachorro color chocolate de 90 libras de un refugio. Parece un labrador de chocolate, pero tiene siete razas diferentes (¡revisé su ADN!). ¡Él es mi bebé ahora que nuestros hijos se han ido de casa y nosotros tenemos el nido vacío!