Atiendo alrededor de 300 hombres con cáncer de próstata cada año. Muchos de ellos tienen enfermedades de bajo riesgo y son candidatos a la observación activa, lo que significa que no es necesario ningún tratamiento inmediato. En este enfoque, monitoreamos de cerca el tumor en busca de signos de que podría estar creciendo o volviéndose más agresivo y postergamos el tratamiento. Para aquellos hombres con cáncer de mayor riesgo que requieren tratamiento, realizo principalmente una prostatectomía radical robótica.
En MSK, nuestras recomendaciones de tratamiento se basan en el riesgo personal. No todos los hombres corren el mismo riesgo: no es igual para todos. Muchos casos de cáncer de próstata tienen un riesgo tan bajo que el tratamiento solamente provocaría posibles efectos secundarios, sin mejorar la esperanza de vida de los pacientes. Estos tipos de cáncer se tratan mejor con observación activa. Otros hombres se beneficiarán de la cirugía o radioterapia.
Si bien la mayoría de los hombres son candidatos para la cirugía robótica, a algunos todavía les puede ir mejor con la cirugía abierta tradicional, un procedimiento que también realizo. Un área de especial interés para mí son los hombres con cáncer de próstata de alto riesgo que quizás no hubieran sido considerados candidatos para la cirugía abierta tradicional. Esto incluye a hombres que han sido tratados previamente con radioterapia, pero cuyo cáncer ha regresado.
Mi investigación clínica se centra en mejorar los resultados después de la cirugía para el cáncer de próstata. Esto incluye controlar el cáncer y restaurar la función urinaria y sexual normal. Junto con mis colegas en oncología médica y oncología radioterápica, adaptamos la terapia con la mayor precisión posible al cáncer de cada individuo para controlarlo o curarlo y al mismo tiempo minimizar los efectos secundarios relacionados con el tratamiento.
También estamos comenzando a investigar el papel del tratamiento local (cirugía o radiación) en ciertos hombres con cáncer de próstata metastásico de bajo volumen, lo que significa que su cáncer se ha diseminado a un número limitado de otros sitios del cuerpo. Tradicionalmente, estos hombres han sido tratados únicamente con terapia hormonal. Estamos investigando el uso de una terapia en la que los hombres reciben tratamiento sistémico, como quimioterapia, además de tratamiento local. El objetivo es prolongar la supervivencia y, en última instancia, curar el cáncer.
Además, ciertos hombres cuidadosamente seleccionados pueden ser candidatos para la terapia focal, en la que solamente se trata el área de la próstata con cáncer en lugar de toda la glándula. Este enfoque reduce el riesgo de efectos secundarios del tratamiento y al mismo tiempo erradica el cáncer.
Durante el transcurso de mi carrera he realizado más de 180 presentaciones invitadas en reuniones y simposios en los Estados Unidos y alrededor del mundo. También he publicado 300 estudios revisados por pares en prestigiosas revistas nacionales e internacionales.
Como médico, mi atención se centra en la persona en su totalidad, no solamente en su enfermedad. Quiero que mis pacientes estén vivos, pero también que puedan vivir una vida plena y placentera.
