La prostatectomía radical es una cirugía para extirpar la próstata.
En esta operación, nuestros cirujanos extirpan toda la próstata, parte del tejido que rodea la glándula y las vesículas seminales (pequeñas glándulas que ayudan a producir el semen). En algunos casos, también extirpamos varios ganglios linfáticos cercanos al mismo tiempo.
Un aspecto crítico de la cirugía es nuestra capacidad de adaptarnos a las características individuales del cáncer de cada paciente. No es igual para todos: esto significa que el mismo procedimiento exacto no es adecuado para todos los pacientes.
Se considerará la ubicación, el tamaño y otras características del cáncer para diseñar una operación que sea adecuada para su tumor específico. Si elige la cirugía, haremos una revisión exhaustiva del material de la biopsia y de la imagen por resonancia magnética (IRM) para que podamos comprender mejor la probabilidad de que su cáncer esté contenido dentro de la próstata. Nuestros cirujanos trabajan con nuestros colegas de patología y radiología para brindar un enfoque de tratamiento más personalizado.
La revisión de los ganglios linfáticos puede ser un paso importante. Nos ayuda a determinar si el cáncer se ha diseminado más allá de la próstata y si debe considerar la radioterapia o la terapia sistémica (como la quimioterapia, la terapia hormonal, la terapia biológica o la inmunoterapia) después de la cirugía. Estamos estudiando formas de determinar mejor qué hombres realmente necesitan que se les extirpen los ganglios linfáticos durante la prostatectomía radical.
La cirugía para extirpar la próstata puede ser una opción para usted si:
- Le acaban de diagnosticar cáncer de próstata localizado en estadio temprano; la observación activa no es un enfoque adecuado para usted; y tiene una esperanza de vida prolongada. Para los hombres en esta situación, la prostatectomía radical por sí sola a menudo puede eliminar el cáncer.
- Tiene un nivel de antígeno prostático específico (PSA) en aumento después del tratamiento inicial con terapia focal, lo que indica que el cáncer no se eliminó por completo.
- Tiene un tumor más avanzado que podría extirparse con seguridad en una cirugía. En esta situación, a menudo combinamos la cirugía para extirpar la próstata con otros tratamientos.
Si el cáncer regresa después de haber recibido radioterapia, es posible que se someta a un tipo de cirugía llamada prostatectomía radical de rescate.
La próstata está rodeada de nervios y estructuras que son importantes para su capacidad de tener una función urinaria y sexual normal. Tenemos mucho cuidado para minimizar las lesiones que pueden provocar efectos secundarios, como la incontinencia (la incapacidad para retener la orina) y la disfunción eréctil. Obtenga más información sobre cómo los expertos de MSK ayudan a minimizar los efectos secundarios de la cirugía de cáncer de próstata y pueden ayudarle a controlarlos.
La buena noticia es que, en las últimas décadas, las mejoras técnicas han reducido drásticamente la cantidad de complicaciones causadas por esta cirugía. Por ejemplo, hemos desarrollado técnicas para incorporar los resultados de las pruebas de imagenología en nuestra planificación quirúrgica, lo que nos permite evitar lesionar estructuras importantes, minimizar el riesgo de incontinencia y maximizar la posibilidad de mantener la función sexual.
Aunque los resultados de cada paciente varían, los estudios han demostrado que los cirujanos que realizan prostatectomías radicales con regularidad tienen menos complicaciones en promedio que aquellos que realizan estas cirugías con menos frecuencia. Nuestros cirujanos se encuentran entre los más experimentados del país en la realización de operaciones de próstata, y trabajamos continuamente para mejorar la seguridad y la eficacia de los procedimientos a través de nuestros ensayos clínicos.
Enfoque de MSK para la prostatectomía radical
Nuestro equipo de cirugía de próstata incluye expertos en varias técnicas, incluida la cirugía robótica, la cirugía abierta y la cirugía laparoscópica. Independientemente del método quirúrgico que elija, nuestro objetivo es extirpar el cáncer por completo y preservar la función urinaria y sexual normal.
Con todos los enfoques quirúrgicos, hemos desarrollado y utilizamos técnicas innovadoras para preservar los diminutos nervios y vasos sanguíneos adheridos a la próstata que ayudan a controlar las erecciones. Estos y otros avances han hecho que algunas de las complicaciones de la cirugía del cáncer de próstata sean menos habituales y más manejables y puedan evitar daños en los nervios. Trabajaremos en estrecha colaboración con usted y su equipo médico para controlar cualquier efecto secundario a corto o largo plazo que pueda tener.
En última instancia, usted ayudará a determinar el enfoque que tome su cirujano.
Opciones de cirugía de invasión mínima
En los procedimientos quirúrgicos de invasión mínima, realizamos varias incisiones pequeñas en el abdomen. Luego insertamos una pequeña cámara telescópica iluminada llamada laparoscopio, junto con instrumentos quirúrgicos especialmente diseñados que utiliza un cirujano para realizar la operación.
Cuando se somete a una cirugía de invasión mínima, es probable que sienta menos molestias después del procedimiento y que se recupere más rápido que con una cirugía abierta tradicional, en la que las incisiones son más grandes y extensas. Muchos hombres a los que se les extirpa la próstata en una operación de invasión mínima pueden regresar a casa al día siguiente.
Ofrecemos dos tipos de cirugía de invasión mínima.
Prostatectomía laparoscópica robótica
Muchos de nuestros cirujanos realizan la prostatectomía laparoscópica robótica. Esta sofisticada herramienta ofrece una precisión mucho más fina que cualquier otra técnica quirúrgica.
Por medio de un dispositivo llamado Sistema Quirúrgico da Vinci®, un cirujano realiza la operación mientras está sentado en una consola que tiene una pantalla de visualización, así como controles de mano, dedo y pie. La pantalla proyecta una imagen tridimensional, multiplicada por diez, de la próstata y del área que la rodea. Esto le permite al cirujano ver el sitio quirúrgico en gran detalle. Luego, el robot traduce los movimientos de la mano, la muñeca y los dedos del cirujano en movimientos en tiempo real de los instrumentos dentro del paciente.
Prostatectomía radical laparoscópica
En la prostatectomía radical laparoscópica, un cirujano inserta un laparoscopio a través de una pequeña incisión en el abdomen. La cámara proyecta una imagen ampliada de alta definición del área quirúrgica en una pantalla. Utilizando la imagen proyectada como guía, el cirujano extirpa la próstata, las vesículas seminales y los ganglios linfáticos con instrumentos quirúrgicos especializados.
Prostatectomía radical de rescate
Algunos hombres con cáncer de próstata localizado eligen la radioterapia como su tratamiento inicial. Sin embargo, un nivel de PSA en aumento y una biopsia de próstata positiva después de la radioterapia pueden indicar que su cáncer no se ha eliminado por completo o que ha regresado.
Nuestros cirujanos son los más experimentados del mundo en la realización de un procedimiento llamado prostatectomía radical de rescate, que realizamos después de la radioterapia. Este procedimiento destruye la enfermedad en una alta proporción de hombres cuando el cáncer está limitado a la próstata o los tejidos que la rodean directamente, y se ha demostrado que elimina el cáncer de próstata durante diez años o más.
La prostatectomía radical de rescate puede ser más difícil de realizar que una prostatectomía radical que se realiza cuando se diagnostica el cáncer por primera vez, antes de administrar la radioterapia. Esto se debe a los efectos de la radiación en la próstata. Muchos hospitales no ofrecen este procedimiento debido a sus diversos desafíos técnicos.
Como alternativa a la cirugía, estamos investigando el uso de la terapia focal o radioterapia (MSK PreciseTM) en lugar de realizar una cirugía. De esta forma solo se tratarían las áreas dentro de la glándula prostática donde el cáncer ha regresado.