En esta información se explican los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la parálisis de las cuerdas vocales.
Información sobre las cuerdas vocales
Las cuerdas vocales son 2 bandas elásticas de tejido en la garganta (véase la figura 1). Están ubicadas en la laringe (glotis), que se encuentra en la parte superior de la tráquea. Su médico puede ver la laringe y las cuerdas vocales sosteniendo un pequeño espejo en la parte posterior de la garganta (véase la figura 2).
Las cuerdas vocales son importantes para respirar, toser, emitir sonidos y para la deglución.
- Cuando respira, las cuerdas vocales se abren para que pase el aire.
- Cuando se ríe, tose o habla, las cuerdas vocales se juntan y vibran. Así es como se produce el sonido.
- Al tragar, las cuerdas vocales se cierran firmemente. Esto evita que los alimentos y líquidos bajen por la tráquea y lleguen a los pulmones.
Parálisis de las cuerdas vocales
La parálisis de las cuerdas vocales se produce cuando 1 o ambas cuerdas vocales no se pueden mover (véase la figura 3). Por lo general, la parálisis se ocasiona por una lesión en el nervio que controla los músculos de la laringe. La lesión puede ser causada por lo siguiente:
- Cirugía
- Un tumor en el cuello, el esófago o el pulmón
- Una lesión cerebral (como un accidente cerebrovascular o un tumor)
A veces, no sabemos qué causó la parálisis de las cuerdas vocales.
Síntomas de la parálisis de las cuerdas vocales
La parálisis de las cuerdas vocales puede causar alguno o todos los siguientes síntomas:
- Voz ronca, débil o que se entrecorta.
- Problemas para tragar, incluso ahogarse, toser o ambos. Otro término para esto es cuando los alimentos “bajan por el conducto equivocado”. A veces, esto puede llevar a una dificultad para respirar o neumonía.
- Tos débil, es decir no poder expectorar (escupir) mucosidad después de intentarlo.
- Dificultad para respirar durante el ejercicio.
Diagnóstico de la parálisis de las cuerdas vocales
La parálisis de las cuerdas vocales se puede diagnosticar mediante una endoscopia. Durante la endoscopia, su médico usará una sonda flexible con una cámara en el extremo llamada endoscopio. Pondrá el endoscopio en una de las fosas nasales y lo moverá suavemente hacia la laringe. Cuando su médico pueda ver las cuerdas vocales, le pedirá que hable para poder observarlas.
Su médico también puede recomendarle que se haga exámenes de imagenología. Esto puede ayudar a descubrir qué causó la parálisis. Estas pruebas de imagenología pueden incluir una imagen por resonancia magnética (IRM), una tomografía computarizada (CT) o una tomografía por emisión de positrones (TEP).
Tratamiento de la parálisis de las cuerdas vocales
A veces, la cuerda vocal paralizada mejora sin ningún tratamiento. En otros casos, la cuerda vocal que se puede mover, es decir, la que no tiene lesión, asume la función de la cuerda vocal que está paralizada. Normalmente, esto sucede en el primer año. A veces, la parálisis de la cuerda vocal es permanente.
Es posible que necesite tratamiento si tiene problemas para la deglución o si su voz es ronca. Su médico podría recomendarle algunos tratamientos que se describen a continuación.
Terapia de voz
La terapia de voz usa ejercicios para fortalecer las cuerdas vocales. Le enseña cómo utilizar la cuerda vocal que se mueve para compensar la función de la cuerda vocal paralizada.
Inyección
Es posible que le coloquen una inyección en la cuerda vocal paralizada. El material en la inyección hace que la cuerda vocal sea más voluminosa, y mueve la cuerda paralizada más cerca de la cuerda en movimiento. La inyección puede ayudar durante unos meses hasta que la cuerda vocal se recupere.
La inyección se puede poner con anestesia local (medicamento que entumece una región del cuerpo) en el consultorio del médico. Hará sonidos mientras su médico escucha su voz y observa sus cuerdas vocales con un endoscopio.
Luego, su médico le administrará la inyección. Durante la inyección, es posible que sienta molestias leves. No hable, trague ni tosa durante la inyección. Es muy útil si respira lentamente y trata de relajarse.
Es posible que note una mejora en la voz durante el procedimiento. Su voz también puede sonar tensa, pero mejorará una vez que los materiales en la inyección se propaguen a través de su cuerda vocal. Esto puede tardar días a semanas. Hasta entonces, la calidad de su voz cambiará día a día.
Después de la inyección, deberán monitorearle en la clínica durante alrededor de 30 minutos para asegurarse de que no tiene problemas.
Después de la inyección
- No coma ni beba nada durante 2 horas. Necesitará ese tiempo para que la anestesia desaparezca.
- Evite gritar y susurrar. Esto puede irritar las cuerdas vocales.
Cirugía
La cirugía para mover la cuerda vocal paralizada es otra opción. Este tipo de cirugía se llama laringoplastia. Puede ser útil para las personas que no notan una diferencia después de otros tratamientos.
Durante una laringoplastia, la cuerda vocal paralizada se moverá más cerca de la cuerda vocal en movimiento. Recibirá anestesia general (medicamento que lo adormece). Su cirujano le hará una incisión (corte quirúrgico) en el cuello del lado de la cuerda vocal paralizada. Colocará una pieza de material de silicona para permitir que la cuerda vocal en movimiento entre en contacto con la cuerda paralizada. Juntas, las cuerdas vocales harán que la voz suene y protegerá la vía respiratoria cuando usted traga.
Después de la cirugía, permanecerá en el hospital durante la noche. Existe un pequeño riesgo de infección e hinchazón. Esto puede provocar problemas respiratorios (de respiración). Es posible que tenga que tomar antibióticos para reducir el riesgo de infección. Si tiene hinchazón, recibirá esteroides (medicamentos que pueden ayudar a reducir la hinchazón). Su médico o enfermero le dará más detalles, si es necesario.
Llame de inmediato a su proveedor de cuidados de la salud si:
- Tiene fiebre de 100.4 °F (38.0 °C) o más
- Tiene problemas para respirar
- Tiene dificultad para respirar
- Tienes respiración ruidosa
- Tiene más problemas para tragar