La quimioterapia es un fármaco, o una combinación de fármacos, que ataca las células cancerosas en cualquier lugar del cuerpo en el que se encuentren. La quimioterapia a menudo se administra en combinación con otros tratamientos, como la cirugía o la radioterapia. En Memorial Sloan Kettering, podemos personalizar el tratamiento de quimioterapia según la información de diagnóstico detallada, como las características genéticas de un tumor de recto. Esta información puede ayudarnos a personalizar su plan de atención, adaptándolo a sus necesidades específicas y minimizando los efectos secundarios tanto como sea posible.
¿Cuándo se usa la quimioterapia para el cáncer de recto?
La quimioterapia se puede administrar en diferentes momentos para el tratamiento del cáncer de recto, según la extensión del cáncer y la ubicación.
- La quimioterapia neoadyuvante se administra antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación. A veces se combina con la radioterapia. La terapia neoadyuvante a menudo se usa cuando el cáncer se ha diseminado más allá del recto.
- Su equipo de atención puede sugerir una terapia neoadyuvante si tiene un tumor cerca del ano. El objetivo es reducir el tamaño del tumor para preservar el músculo del esfínter anal y, al mismo tiempo, su capacidad para usar el baño con normalidad.
- La quimioterapia adyuvante se realiza después de la cirugía u otra terapia primaria. Puede ayudar a eliminar células cancerosas microscópicas que podrían no ser detectables y pueden viajar a otras partes del cuerpo. Este tratamiento ayuda a reducir la posibilidad de que el cáncer regrese.
- La infusión arterial hepática (HAI) es un tipo de quimioterapia que se administra por vía intravenosa (IV). Si el cáncer de recto se ha diseminado al hígado, la infusión arterial hepática administra fármacos de quimioterapia en el hígado a través de una pequeña bomba que se implanta debajo de la piel en la parte inferior del abdomen. La infusión arterial hepática administra el tratamiento directamente donde se encuentra el tumor.
En MSK, a las personas con cáncer de recto que se ha diseminado a otras partes del cuerpo se les analiza el tejido tumoral para buscar mutaciones genéticas específicas. Conocer cualquier mutación puede ayudar a su equipo de atención a determinar qué quimioterapia será la más eficaz y minimizar los efectos secundarios.