La exposición a altos niveles de radiación y a ciertas sustancias químicas son los principales factores de riesgo que conocemos de la leucemia, en particular la leucemia mieloide aguda (AML). Nuestros investigadores han liderado los esfuerzos para poder identificar muchos genes que están asociados con la enfermedad y que pueden orientarnos en la elección del tratamiento más eficaz.
Los factores de riesgo específicos de la leucemia son, entre otros:
- Exposición a agentes cancerígenos. Las personas expuestas a altas dosis de radiación (por la explosión de una bomba atómica, trabajar en una planta de armas atómicas o un accidente en un reactor nuclear) tienen un mayor riesgo de padecer leucemia. La exposición prolongada a altos niveles de solventes como el benceno, en el lugar de trabajo, por ejemplo, es un factor de riesgo conocido. La leucemia linfocítica crónica también puede estar relacionada con la exposición al Agente Naranja, una sustancia química que se usó mucho durante la Guerra de Vietnam.
- Fumar. Los cigarrillos contienen decenas de sustancias químicas cancerígenas. Los investigadores calculan que alrededor del 20 por ciento de los casos de la leucemia mieloide aguda están relacionados con el tabaquismo.
- Antecedentes de radioterapia o quimioterapia. La radioterapia y la quimioterapia pueden causar mutaciones, o cambios en el ADN de una célula, que luego pueden tener como consecuencia la aparición del cáncer, incluso la leucemia. La leucemia mieloide aguda está asociada con los tratamientos para la enfermedad de Hodgkin, el linfoma no hodgkiniano, la leucemia linfocítica aguda infantil y otros tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de ovario.
- Síndromes mielodisplásicos. Aproximadamente un tercio de los pacientes que tienen este trastorno de insuficiencia de la médula ósea pueden padecer leucemia con el tiempo. Obtenga más información sobre el síndrome mielodisplásico (MDS).
- Síndromes genéticos raros. Las personas con síndrome de Down, anemia de Fanconi, ataxia telangiectasia y síndrome de Bloom tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer leucemia.
- Antecedentes familiares. Las personas que tienen un pariente de primer grado (un padre, un hijo o un hermano) con leucemia linfocítica crónica tienen un riesgo de dos a cuatro veces mayor de padecer leucemia linfocítica crónica. Sin embargo, la mayoría de las personas que sufren de leucemia no tienen un familiar con la enfermedad.
Muchas personas con uno o más de estos factores de riesgo nunca tienen leucemia. De hecho, la mayoría de las personas que padecen leucemia no tienen factores de riesgo conocidos.