El melanoma amelanótico se trata de una variante poco común de cáncer de piel. Comienza cuando los melanocitos de la piel crecen sin control y forman tumores. Los melanocitos son las células encargadas de producir melanina, el pigmento que determina el color de la piel.
El melanoma amelanótico se diferencia de otros melanomas cutáneos en que aparece como una mancha rosa o roja en la piel. Debido a que con frecuencia se pasa por alto o se confunde con otras lesiones benignas en la piel, el melanoma amelanótico se puede diagnosticar en una etapa posterior en comparación con los melanomas de color marrón, negro o azul. Aproximadamente el 5 por ciento de los melanomas son amelanóticos.
Cualquier subtipo de melanoma puede parecer amelanótico, incluido el melanoma de extensión superficial, el melanoma nodular, el melanoma desmoplásico y el melanoma spitzoide.
Tratamiento del melanoma amelanótico
El melanoma amelanótico es altamente curable cuando se diagnostica temprano. Los objetivos del tratamiento del melanoma son:
- curar el cáncer
- preservar la apariencia de la piel
- prevenir que el cáncer regrese
La extensión y la profundidad del melanoma se usan como guía para definir el plan de atención. El tratamiento con frecuencia incluye una cirugía para extirpar el melanoma. Si el melanoma está más avanzado y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos o los órganos internos, se puede utilizar inmunoterapia, terapia dirigida, quimioterapia, radiación, cirugía o una combinación de terapias para reducir el tamaño del tumor.