El melanoma de extensión superficial es un tipo de cáncer de piel. Comienza cuando los melanocitos de la piel crecen sin control y forman tumores. Los melanocitos son las células encargadas de producir melanina, el pigmento que determina el color de la piel.
El melanoma de extensión superficial es el tipo más común de melanoma y representa alrededor del 70 por ciento de todos los casos. Comienza creciendo en la capa superior de la piel. Con el tiempo, penetra con mayor profundidad en la piel.
Este cáncer puede presentarse en adultos de todas las edades. Cuando las personas menores de 40 años padecen melanoma, en general se trata de un melanoma de extensión superficial.
Pasar mucho tiempo al sol o en camas solares es un factor de riesgo importante para el melanoma de extensión superficial. Sin embargo, existen otras razones por las que puede presentarse un melanoma de extensión superficial. Obtenga más información sobre los factores de riesgo del melanoma.
El indicio principal del melanoma de extensión superficial es una mancha de aspecto inusual que cambia de tamaño o apariencia. Otros signos incluyen manchas con bordes irregulares o variaciones de color en la misma mancha. Obtenga más información sobre cómo identificar un melanoma.
Tratamiento del melanoma de extensión superficial
El melanoma de extensión superficial es altamente curable cuando se diagnostica temprano. Los objetivos del tratamiento del melanoma de extensión superficial son:
- curar el cáncer
- preservar la apariencia de la piel
- prevenir que el cáncer regrese
La extensión y la profundidad del melanoma se usan como guía para definir el plan de atención. El tratamiento con frecuencia incluye una cirugía para extirpar el melanoma. Si el melanoma está más avanzado y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos o los órganos internos, se puede utilizar inmunoterapia, terapia dirigida, quimioterapia, radiación, cirugía o una combinación de terapias para reducir el tamaño del tumor.