El melanoma nevoide es un tipo de cáncer de piel. Comienza cuando los melanocitos de la piel crecen sin control y forman tumores. Los melanocitos son las células encargadas de producir melanina, el pigmento que determina el color de la piel.
El melanoma nevoide es difícil de diagnosticar porque se parece mucho a un lunar benigno en la piel. Puede ser de cualquier color, como marrón, negro, azul o rojo. Tiende a tener forma de cúpula.
Las pruebas moleculares, como la hibridación fluorescente in situ (FISH) o la hibridación genómica comparativa (CGH), pueden ser útiles para diagnosticar el melanoma nevoide. Estas pruebas están disponibles en Memorial Sloan Kettering.
Tratamiento para el melanoma nevoide
El melanoma nevoide es altamente curable cuando se diagnostica temprano. Los objetivos del tratamiento del melanoma nevoide son:
- curar el cáncer
- preservar la apariencia de la piel
- prevenir que el cáncer regrese
La extensión y la profundidad del melanoma se usan como guía para definir el plan de atención. El tratamiento con frecuencia incluye una cirugía para extirpar el melanoma. Si el melanoma está más avanzado y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos o los órganos internos, se puede utilizar inmunoterapia, terapia dirigida, quimioterapia, radiación, cirugía o una combinación de terapias para reducir el tamaño del tumor.